Se celebra esta Fiesta de la Sagrada Familia en pleno debate sobre la nueva ley educativa… Es muy importante en este Día de la Sagrada Familia recordar la responsabilidad, el deber y el derecho, primario e inalienable, y no recortable por ninguna instancia humana, de los padres, con respecto a la educación de sus hijos.
Muchos cuestionan ese derecho, y, por ejemplo, consideran la Religión en la escuela como un privilegio de la Iglesia. ¿qué se les puede contestar?
Los padres son los primeros educadores de sus hijos. Éste es un derecho que responde a la ley natural, y que reconoce la Constitución española, en su artículo 27, y que se ha concretado a través de los Acuerdos internacionales.
Los responsables primeros de transmitir la fe son los padres. Y por supuesto tienen derecho a ofrecer al niño las primeras posibilidades de abrir su inteligencia y todo su ser a la verdad de Dios. Tienen derecho a elegirlo así libremente. Ese derecho debe respetarse en la escuela eficazmente. Si la escuela es del Estado, entonces se respetará a través de la posibilidad de elegir la clase de Religión y moral católica. Y si no es del Estado, a través de fórmulas de escuela donde, de una forma integrada y plena, esto pueda inspirar todo el proceso educativo. Debe hacerse efectivo el derecho de elegir fórmulas y modos de escuela no del Estado. El Estado no es un educador, aunque se haya arrogado esa función. ¿Por qué no puede haber escuelas que no sean del Estado sin que eso suponga ninguna discriminación del tipo que sea o inconvenientes o desventajas para quienes hacen esta elección? La Constitución española ha abierto ese camino.