Esta es la oración que se rezó en la Eucaristía celebrada en la explanada de la Catedral de la Almudena, con la que daba comienzo la Misión Madrid, el domingo 30 de septiembre:
«Señor Jesucristo,
Hijo de Dios vivo y Hermano de los hombres,
Te alabamos y te bendecimos.
Tú eres el Principio y la Plenitud de nuestra fe.
El Padre te ha enviado para que creamos en ti
y, creyendo, tengamos Vida eterna.
Te suplicamos, Señor, que aumentes nuestra fe:
conviértelos a Ti,
Que eres la Verdad eterna e inmutable,
El Amor infinito e inagotable.
Danos gracia, fuerza y sabiduría
para confesar con los labios
y creer en el corazón que tú eres
el Señor Resucitado de entre los muertos.
Que tu Caridad nos urja
para encender en los hombres el fuego de la fe
y servir a los más necesitados
en esta Misión-Madrid que realizamos en tu nombre
a impulsos del Espíritu.»